De los múltiples tipos de órdenes que se pueden lanzar al mercado, una de las más importantes para frenar las pérdidas es la orden Stop-Loss, la cual, a pesar de no preverse técnicamente en el SIBE, puede ejecutarse a través de determinadas entidades financieras. Pero su uso no es fácil, por lo que se dan una serie de recomendaciones para su utilización.